
Buscar en el insomnio
--¿Estas enamorado de mí?
--Yo me enamoré a los 19… y fue muy fuerte…sólo una vez
--¿Estas enamorado de mí o no? Dime no pasa nada
--Estuve enamorado a los 19…
--Ya lo dijiste ¿me amas o no?
--Te quiero mucho…
--¿Estas enamorado de mí?
--Te quiero y me gustaría estar más enamorado… No quiero lastimarte…
Un abrazo largo, que me rompe el pecho. Un dolor que no conocía me parte en dos. Las lágrimas no son de actriz, no son forzadas, no son para manipular, son lágrimas reales, que salen con tanta facilidad, como agua. Pocas veces las he sentido, he estado tan acostumbrada a llorar, desde que era una niña en silencio o a gritos. No es difícil llorar, pero esta vez es distinto porque por ahí, por los ojos sale mi corazón y vuela como lo hizo mi cuerpo en sueños y con ingenuidad trata de entrar en los tuyos que me miran con desconcierto, con miedo, con duda. Pero me topo con una gran barrera de piedra, no encuentro señales para entrar y reboto, me duele, me parto. Ahí están mis pedazos en el suelo.